martes, 22 de septiembre de 2009

Cuando el destino nos alcance.


"Cuando el destino nos alcance" o "Soylent Green", su título en ingles, es una película de ciencia ficción que se filmó en el año 1973 y fue dirigida por Richard Fleischer. En ella se representa una ciudad de Nueva York ambientada en el futuro año de 2022, en crisis y con una gran escases de alimentos debido al agotamiento de los recursos naturales, la degradación ambiental extrema y la sobrepoblación.



El titulo de la película me da pie para una reflexión que me preocupa. Creo que ya nos alcanzo el destino, como sociedad y como nación. Ahora, en medio de una gran crisis económica, social y de seguridad, no encontramos la salida. Todos los que en su momento podrían haber significado la diferencia, sean políticos, empresarios, intelectuales, lideres, se han quedado sin argumentos, ya todos los discursos suenan huecos, vacios de propuestas y francamente mediocres. La globalización nos alcanzó y nos rebasó hace ya rato. No quisimos ver ni prepararnos para la competencia que se avecinaba. Nos entregamos a la habitual practica nuestra de vernos el ombligo y no pensar y actuar de cara al futuro. El golpe de timón que algunos políticos reclaman ahora debió ocurrir hace 15 o 20 años, cuando se preparaba el país para el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Ahí, en esos años, nos estábamos asociando a la mayor economía del mundo y eso representaba, aparte de beneficios, grandes retos y responsabilidades que a la larga no supimos asumir. Como siempre, salimos con nuestro tradicional "ahí más adelante", "falta mucho tiempo", "para que cambiar si así estamos bien".



Países como Brasil y Chile que ahora son economías en franco crecimiento, supieron apostarle al futuro mientras nosotros durante todo este tiempo nos hemos preocupado más en la escasa fortuna que ha tenido nuestra selección nacional de futbol (el Trí) en los campeonatos mundiales y en las desafortunadas aventuras de nuestros artistas, políticos y deportistas. Como dijo hace poco un escritor del cual no recuerdo su nombre, México esta "pasmado". Estamos en un estado de inmovilidad que nos ha dejado sin respuestas y sin rumbo y lo peor es que esta situación parece que es de largo plazo. Los tres niveles de gobierno se han quedado sin recursos. Las empresas y toda la economía en general está quebrada. Por fin nuestra dejadez, corrupción y falta de responsabilidad nos va a cobrar factura.



Asumiendo una actitud más optimista, después de repasar este panorama deprimente, diría que en estas épocas de tribulación es cuando más se necesitan liderazgos creativos y reales. Se necesita gente comprometida con un cambio profundo para generar riqueza y bienestar. "la necesidad es la madre de la invención". Debemos plantearnos una "Visión de futuro" que nos de esperanza y certidumbre y empeñar todo nuestro esfuerzo en alcanzarla. Tenemos que empezar a trabajar ya cada uno en lo individual para que nuestros hijos y nietos puedan aspirar a un mejor mañana.



Imagen: poster de la película "Cuando el destino nos alcance"

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hacia una Mini-Teoría del Urbanismo en la Comarca Lagunera (5)



La Ciudad Sustentable.


Después de hacer un breve recorrido por los tres modelos de ciudad que para un servidor representan el paradigma de una urbe más adecuada al ser humano, respetuosa con el ciudadano, me gustaría proponer un cuarto modelo que resumiría las ventajas de los anteriores.


La Ciudad Sustentable es una donde la máxima prioridad de sus habitantes, incluyendo sus autoridades, es elevar la Calidad de Vida de toda la población, ofreciendo entre otras cosas, espacios públicos de primera, parques, jardines, plazas, teatros al aire libre, lugares hermosos y bien diseñados, pensados para la convivencia de todos con la mayor seguridad y tranquilidad. Equipamientos urbanos como escuelas, bibliotecas, teatros, museos donde personas de cualquier edad y condición socioeconómica encuentren la manera de trascender mediante la educación y la cultura. Edificios públicos que, independientemente de su ubicación o destino, reflejen un diseño digno y elegante. Una ciudad donde la calidad del espacio urbano no sea un lujo sino una componente necesaria para mejorar la vida de las personas.


La Ciudad Sustentable está pensada para perdurar y mejorar con el paso del tiempo, conservando la arquitectura histórica que nos da identidad y nos ancla con el pasado y a la vez, experimentando con la arquitectura de vanguardia pero siempre acotada por las condicionantes de la ubicación geográfica y el clima.


El Desarrollo Sustentable nos habla en su misma definición, de una herencia, de un legado urbano que pasa de generación en generación, con un compromiso de entregar lo que hemos recibido por lo menos en las mismas condiciones. Creo que el compromiso real es dejar en cada generación una impronta de creatividad y belleza que se vaya sumando en este legado. Debemos superar a nuestros predecesores en crear una ciudad y una región mucho más segura, justa, bella, armoniosa, sana.


Nuestra generación no se ha caracterizado por cumplir con este compromiso. Estamos muy lejos siquiera de tener la calidad de vida urbana que nos legaron. En la actualidad trabajan y estudian aquí muchos más arquitectos y urbanistas que en toda la historia de la región y en comparación muchos más que en otras regiones. ¿En dónde está el problema? ¿Falta visión de futuro? Aun estamos a tiempo de tomar las riendas de este asunto y darle sentido a nuestra generación.


Imagen: Plaza Central, Punta Arenas, Patagonia Chilena.